
EL MISTERIO DEL AMOR
El conocimiento y el amor son dos compañeros inseparables. Cuando conocemos algo en profundidad o a alguien, no podemos más que amar. Con estos bellos versos lo expresa Sri Aurobindo en el libro del Amor que forma parte de su obra magna el poema Savitri.
El misterio del amor
El Amor mora en nosotros como una flor sin abrir
esperando un súbito momento del alma,
o vagabundea en su sueño encantado en medio de pensamiento y de cosas;
el niño-dios juega, se busca a sí mismo
en muchos corazones y mentes y formas vivas:
aguarda por un signo que pueda conocer
y, cuando llega, despierta ciegamente a una voz,
a una mirada, a un toque, a la expresión de un rostro.
Su instrumento la oscura mente corporal,
de la celestial visión ahora olvidada,
aprovecha algún signo de encanto externo
que lo guíe entre la multitud de insinuaciones de la Naturaleza,
lee verdades celestiales en los semblantes de la tierra,
inquiere a la imagen buscando a la divinidad,
descubre las inmortalidades de la forma
y toma cuerpo por la escultura del alma.
La adoración del Amor que cual vidente místico
a través de la visión mira a lo invisible,
en el alfabeto de la literatura encuentra un sentido divino;
más la mente solo piensa, “contemplad al uno
por el cual mi vida tanto ha esperado insatisfecha,
contemplad al inesperado soberano de mis días
Savitri, Libro V. El Libro del Amor. Canto II. Satyavan. Página 398