[vc_row][vc_column][vc_btn title=»VOLVER A LA PORTADA» style=»custom» custom_background=»#d0deef» custom_text=»#0003c9″ size=»sm» align=»center» link=»url:https%3A%2F%2Fwww.escuelamahashakti.com%2Fnewsletter-mensual-de-yoga-integral%2F||target:%20_blank|»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column css=».vc_custom_1591269669425{margin-top: -30px !important;}»][vc_column_text]

CRECER EN VOLUNTAD

Cuando llega esta época del año, solemos advertir que, muchos de nuestros alumnos y alumnas de la Formación de Profesores/as de Yoga Integral, empiezan a tener dificultades para continuar realizando su sadhana. Desde el Día de Todos los Santos, aproximadamente, hasta los Carnavales, se viven meses energéticamente densos y más oscuros de lo habitual. Es posible que nos encontremos más cansados, agotados incluso, y que nuestra motivación descienda. El trabajo puede parecernos más rutinario que de costumbre, y es frecuente que nos dé pereza levantarnos una o dos horas antes para practicar.

Ante los primeros síntomas, muchos alumnos/as se sienten culpables porque no se ven capaces, de repente, de continuar su sadhana. Algunos hasta piensan en abandonar la formación y en volver a los mismos hábitos de siempre.

Nosotros, los formadores, llevamos observando este movimiento año tras año, y no nos cansamos nunca de repetir que es normal, pero que no hay que dejarse llevar por el impulso y abandonarlo todo.

Sostenerse es uno de los retos más difíciles en la vida, pero es lo que nos va a permitir acabar las cosas que empezamos, darle tierra a lo que queremos y sembrar.

A continuación, os dejamos algunas pautas para fortalecer vuestra voluntad en esta estación del año:

Marcaros un horario fijo para practicar todos los días. Si es por la mañana, a primera hora, mejor.

Habilitar un espacio en vuestra casa que podáis asociar a la práctica de Yoga. Ponerlo bonito, de tal modo que os apetezca estar en él.

Recordar el dicho “mejor hecho que perfecto”, no pretendáis hacer una sadhana de campeonato, aquí nadie os va a poner nota ni a evaluar. Es mejor que centréis vuestra atención en hacer la práctica lo mejor que podáis, adaptándola a vuestra situación y circunstancias personales.

Tener presentes los Yamas y los Niyamas, las actitudes justas que os van a orientar a la hora de relacionaros con vosotros y los demás. A veces nuestra voluntad se debilita precisamente porque hemos tirado mucho de ella años atrás.

Si sois personas muy autoexigentes y perfeccionistas, que habéis hecho esfuerzos ímprobos por salir adelante, es posible que ahora os sorprendáis a vosotros mismos teniendo “poca voluntad”, es una manera que tiene el cuerpo y la mente de compensar. Por eso lo ideal es cultivar la fuerza de voluntad con suavidad, constancia y dulzura, para no resentirnos.

Esperamos que estos consejos os hayan servido para continuar vuestra sadhana. Nos queda un otoño y un invierno por delante, y debemos estar fuertes para afrontar lo que venga. Ánimo y confiad en el Yoga Integral!

Nuria