
YOGA Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Como yoguis contemporáneos que vivimos e interaccionamos en un contexto social y político debemos reflexionar sobre el papel del yoga y nuestra mirada hacia este plano de nuestra vida.
Cuando nos acercamos al yoga y nos empezamos a introducir en toda la riqueza de su filosofía va surgiendo en el practicante un mayor interés, no solo por la propia práctica, sino por cómo poder llevar el yoga, sus valores y principios a la vida. Estos valores, en gran parte comunes en las grandes filosofías y religiones de todo el planeta las encontramos en varias formas en la disciplina yóguica, siendo los más conocidos los Yamas y Niyamas del óctuple yóguico de Patanjali.
Cuando nos acercamos a querer vivir estos valores como yoguinis, nos encontramos con una inevitable necesidad de actualización. Aunque los principios siguen intactos, la forma y contexto ha cambiado bastante en los últimos años por lo que necesitamos saber interpretar y orientarlos a nuestra vida de hoy y la realidad de cada una.
«Alcanzar un equilibrio que permita satisfacer las necesidades humanas sin comprometer los recursos del planeta ni el bienestar de las generaciones futuras»
Otro campo que siempre ha existido pero que no se cultiva ni se difunde es el cómo estos principios individuales pueden coger la forma en el colectivo y en la sociedad misma. La mayoría de civilizaciones han emergido con una serie de valores exotéricos de sus respectivas filosofías y religiones con más o menos éxito o justicia, sin embargo en la actualidad, encontramos un occidente donde este campo es yermo y estéril que soporta una mirada totalmente tecnóctrata y cortoplazista, generando el descontento y la crispación social actual.
Con este mapa, cabe preguntarnos, ¿cómo llevamos también los principios del yoga hacia el colectivo humano?, más si cabe si tomamos el yoga como un catalizador evolutivo no solo individual, sino del colectivo humano. Desde esta perspectiva encontramos que hay conceptos que pueden tener lazos de unión con estos ideales y dentro de este aparece al enfoque del decrecimiento

El decrecimiento es un movimiento socioeconómico y ecológico que desde los años 70 apuesta por una reducción de la producción y el consumo. Aunque es un movimiento muy amplio y que ha evolucionado, podemos entender sus bases filosóficas con un principio fundamental: alcanzar un equilibrio que permita satisfacer las necesidades humanas sin comprometer los recursos del planeta ni el bienestar de las generaciones futuras. En palabras de uno de sus principales defensores, el francés Serge Latouche «Vivir mejor con menos: esa es la clave del decrecimiento.».

Esta declaración choca de frente con una sociedad que tiende a la expansión del vital hacia el infinito, confundiendo ese vivir mejor con tener más, llevándonos a una constante insatisfacción. Esta vida ideal, buscada por muchas personas y colectivos está a día de hoy muy lejos de ser el camino de nuestra sociedad actual, quedando relegada a pequeños colectivos que con gran esfuerzo se acercan a esta forma de entender la vida.
Estas dos esferas de conocimiento presentadas comparten nexos de unión que hace que su visión conjunta merezca una reflexión que pueda arrojar luz a este campo de nuestra vida.
SENCILLEZ
El camino sincero del yoga nos lleva a la sencillez, cada cual desde su lugar y su espacio. La sencillez y el contentamiento (Santosha) vienen gracias a una vida que no limita sus recursos desde la carencia, sino que orienta su energía y esfuerzo hacia propósitos más elevados donde las necesidades materiales son más ecuánimes. El decrecimiento exige sencillez, en una vida cada vez más compleja y más acelerada como en la que vivimos, este movimiento apuesta por una vida más humana, más natural y coherente. Por otro lado esta simplificación requiere de un discernimiento que nos permita decidir y priorizar donde poner nuestro tiempo y recursos por lo que el yoga es una gran herramienta para mirar con honestidad y claridad hacia una vida más sencilla.

APRENDER A PARAR
El contexto decrecionista invita a parar. Obviamente no podemos vivir un tren de vida como el actual sin entrar en su espiral de consumo material y de experiencias. El decrecionismo pide una vida no solo sencilla, sino más lenta en todos los sentidos. Desde el contexto yóguico podemos decir que el éxito del yoga en occidente hoy es por ese pequeño espacio donde la gente se permite parar. Si llevamos el principio de nuestra clase a nuestra vida generamos espacio para la reflexión, la escucha y en definitiva un espacio con nosotras mismas.
«La sencillez y el contentamiento (Santosha) vienen gracias a una vida que no limita sus recursos, sino que orienta su energía hacia propósitos más elevados»

LA MIRADA AL OTRO AL COLECTIVO Y A LA NATURALEZA
Como hemos visto en las bases del decrecimiento, pensar en que nuestro planeta es un legado a otras generaciones nos coloca en una mirada empática para con el mundo y los otros, tejiendo otro tipo de relaciones más armónicas a todos los niveles. El yoga contempla esta idea, aportando a ese ideal ético un sentido evolutivo espiritual que puede aportar un sentido mucho más profundo al contexto decrecionista y acoger un movimiento sociopolítico dentro de un contexto más amplio que el ser humano y sus relaciones. Desde la mirada del yoga integral, el yantra de la madre representa varias cualidades que debemos de cultivar, muchas de ellas, afines a esta mirada social y política de un ideal de evolución del colectivo humano que manifiesta una serie de principios luminosos en cada plano en el que se manifiesta.
«Vivir mejor con menos: esa es la clave del decrecimiento.» Serge Latouche
CRECIMIENTO PERSONAL Y EVOLUCIÓN
El decrecimiento del consumismo nos lleva a generar espacios. Estos espacios de tiempo, de ritmo lento, de escucha, aportan escenarios de crecimiento personal y evolución mucho más enriquecedores. Salir de la rueda del consumismo no implica romper con la aspiración espiritual y de crecimiento personal que nos inspira y nos motiva como sadhakas. Paradójicamente el decrecimiento nos da el verdadero crecimiento.
EL YOGA Y EL DECRECIMIENTO EN MEDIO DE LA VIDA
El mayor reto que nos encontramos desde ambos paradigmas es desarrollar estos ideales en medio de la vida. Tanto en un contexto como en otro existen y han existido esos proyectos “extrasociales” que se salen de la sociedad para facilitar instaurar estos principios o parte de los mismos. En la actualidad, el reto de la yoguini y el decrecionismo pasa por llevar a cabo en medio de la vida estos ideales. Siendo conscientes que es un reto mucho más complejo, acercarnos a conocer estas sinergias nos puede ayudar a poner un sentido práctico a muchos aspectos más etéreos del yoga o darle una profundidad y trascendencia mayor al movimiento decrecentista.
«El ser integral, la consciencia integral y el gozo integral se abren y toman forma en la vida. Ésta es la clave misma de mi yoga, su principio fundamental», Sri Aurobindo
BIBILIOGRAFÍA
«La apuesta por el decrecimiento: ¿Cómo salir del imaginario dominante?», Serge Latouche. Ed Icaria 2008.
AUTOR
Kavi, Formador de profesores de yoga integral en la Escuela Mahashakti.